viernes, 30 de enero de 2015

El asno y la perrita faldera.

Había un granjero que tenía muchos animales, pero  un asno  era su consentido y gozaba de muchos privilegios, como mejores alimentos, el mejor lugar para dormir y le encomendaban las actividades más importantes.
Un día el granjero trajo una perrita, esta era muy cariñosa con el granjero, lo abrazaba, lo besaba y jugaba muy contenta con él, siempre robando la atención del granjero quien correspondía a todo lo que la perrita le hacía.
El asno que había estado observando todo atentamente (y como se sentía desplazado) intentó hacer lo mismo que la perrita para llamar la atención del granjero, pero los empleados lo detuvieron a palos indicando que esa actuación no era la correcta para alguien de su especie.

Refléxión: Muchas veces nos dejamos influenciar por el éxito de los demás y a pesar de la posición privilegiada que tenemos, sentimos celos o envidia lo cual nos lleva a comportarnos de una manera inadecuada que termina siendo destructiva para nuestras vidas. Aprendamos a aprovechar lo que tenemos  y a valorarnos por lo que somos.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario